Ixmiquilpan, Hgo. — Cuando está por cumplir su primer año como presidente municipal (toma de protesta: septiembre de 2024), Emanuel Hernández Pascual ha estrenado una administración que combina cercanía popular con gestión visible, pero también ha sido centro de polémica por su comportamiento durante la feria local y cuestionamientos por sospechas de soborno.
Actitud relajada en feria: viralidad y crítica en redes sociales
En la reciente feria anual del municipio, Hernández causó revuelo al ser captado en videos bailando con una lata de cerveza sobre la cabeza, interactuando en un «slam» durante un concierto del grupo El Tri e incluso incursionando en narcocorridos—conductas que provocaron reacciones divididas en redes sociales. En respuesta, el alcalde defendió su actitud con un mensaje en sus redes: “Ser pueblo no es para cualquiera… Yo voy a seguir siendo pueblo. ¡Arriba Ixmiquilpan chin…dre!”, post que recibió miles de reacciones, aunque también críticas sobre la imagen de la autoridad pública.
Pero también avances: gestión con eco popular
Aun con estas controversias, Hernández ha cultivado una imagen de liderazgo cercano y festivo, especialmente valorado por parte de la ciudadanía que lo ve como alguien «como uno más». Sus publicaciones, aunque polémicas, alcanzaron miles de interacciones, lo que habla de su notable presencia en redes sociales y capacidad de generar opinión pública
Balance general: gobernante de contrastes
Emanuel Hernández Pascual navega en un gobierno caracterizado por su carisma y presencia mediática, pero también por vehemencia y controversias. Mientras que sus acciones durante la feria le ganaron reconocimiento popular, también abrió el debate sobre los límites del comportamiento institucional. Las supuestas denuncias por intento de soborno, aunque no confirmadas, obligan a mantener una observación crítica en la evolución de su gestión.
Ahora que conoces su estilo y acciones, ¿qué crees que ha sido lo más destacable: su conexión con la gente o el daño potencial a la institucionalidad?